jueves, 7 de abril de 2011

Baños, cines, saunas, estadios. (Parte dieciocho)

Una bien limpita

-Ese día estaba en el sauna Le Rouge con Ernesto.- Comienza Raul su nuevo relato.
Ese sauna, antes de la reforma, era uno de los más mugrientos. Además, las locas hacían cosas innombrables. Si te acercabas a las cortinas, a la altura promedio del lugar donde tenemos la pija, las cortinas que eran de tela, estaban duras. Las maricas se limpiaban en ellas cuando acababan.

Pero eso no era lo que quería contar. Ese día Ernesto me viene a buscar casi corriendo y a los gritos: ‘Raul, vení. Tenés que ver esto’. Fui con él hasta el jacuzzi, donde una loca estaba con el culo apuntando hacia el chorro de agua a presión, como si se estuviera dando un bidetazo. Con una cara de felicidad indescriptible, con los ojitos semi cerrados y moviendo el culo para darse más placer. Pero cuando mirabas el agua del jacuzzi veías las consecuencias: estaba de un color extraño y desagradable.

Queda claro que la limpita era la loca, porque el sauna era un asco.

¿Sacaste turno?

-Y eso no era todo.- Seguía Raul, hablando del sauna Le Rouge. - Había una loca insaciable que, cuando estaba en los privados y terminaba de coger con alguno de los de turno, gritaba bien fuerte: Ensuit. Que traducido del francés es algo así como: el próximo o el siguiente.

Causando la risa de los que oían y ya la conocían.

Un día de perros

No faltaron en la charla de aquella noche, que quería extenderse madrugada adentro, las menciones de otros lugares con las mismas características aunque de distintas latitudes. En el relato de Raul le llegó el turno al sauna Colmenia, de la ciudad de Montevideo, capital de la República Oriental del Uruguay.

-Esto no pasó en San Pablo, pero podía haber pasado en cualquiera de aquellos saunas tan sucios y sin mantenimiento. Este estaba, además de sucio, en obra; había materiales de construcción por todos lados.

Yo estaba en el cuarto oscuro, y de repente siento algo frío que me roza una pierna. No fui el único, porque todos miramos hacia abajo para ver de qué se trataba y vimos que algo se alejaba.

Era un perro, que tenían los trabajadores de la obra, que se había soltado y circulaba por el sauna alegremente.

(Continuará)

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