Durante muchos
años Raul vivió en el barrio de Ipanema, el que hiciera famoso en los años 60
aquella garota. El edificio tiene seis departamentos por piso y, en el cuarto,
donde él vivía, entre otros, lo compartían dos adorables viejecitas que juntas
sumaban casi 160 primaveras.
En los años noventa
llegó al edificio, y al cuarto piso, un gerente de la (hoy todopoderosa)
petrolera brasilera Petrobras. Para el ojo desnudo de los vecinos era un señor de
mediana edad soltero, o viudo, o separado; vaya uno a saber. Pero para el ojo
entrenado de Raul era uno más del selecto club de los hombres que van y vienen
compartiendo un secreto. No había duda que aquella Coca Cola era Fanta.
A poco de haberse
mudado comenzaron a llegar de visita al 4° C, donde vivía nuestro gerente, una
sucesión ininterrumpida y muy variada de negros bonitos. De no haber sido un
señor caucásico, podría, como hicieran tantos, haberlos presentado como sus
sobrinos. (Cuenta la leyenda que, a la salida de una función de gala en el
teatro Colón de Buenos Aires, Manuel Mujica Laínez se encuentra con un
conocido, señor maduro él. Al saludarse, el señor maduro le presenta a Manucho
al apuesto muchacho que lo acompañaba, diciendo ampulosamente y sin tapujos: Mi
sobrino. A lo que el lenguaraz escritor le responde: ¿Tu sobrino? ¡Qué notable!
Hace tres meses era mi sobrino.)
Fue por entonces
que las dos adorables viejecitas comenzaron a comentar que, por las noches, un
gato se escapaba de alguno de los departamentos, maullando insistentemente, y
que su dueño lo llamaba: “Mishhh, mishhh, venga gatito con su papito, venga
gatito, vuelva para casa; papá tiene algo para darle que le va a gustar.”
Perturbando así el silencio de la noche y su descanso. Preguntaron en el piso
si alguien era el dueño del travieso gatito, pero nadie se hizo cargo de los
ruidos nocturnos.
El episodio se
repitió lo suficiente como para que las dos adorables viejecitas elaboraran un
plan para resolver la cuestión. Los ruidos molestos del gato y su dueño siempre
se producían de noche, cuando las luces de los pasillos están apagadas; las
vecinas, temerosas de la oscuridad, no tenían coraje de salir solas, de a una,
a poner fin al barullo. Entonces programaron que, la próxima noche que oyesen
los maullidos del gatito y a su dueño llamándolo, se llamarían por teléfono y
saldrían al unísono, encenderían la luz del corredor y pondrían fin a las
travesuras del gatito.
Pacientemente
aguardaron, los oídos atentos, hasta que llegó la noche esperada. Al oír los
maullidos y las llamadas en la oscuridad, sincronizaron sus movimientos por
teléfono y juntas salieron al pasillo. Al encender las luces la sorpresa fue
mayúscula. Totalmente desnudo, en posición de cuatro, el gerente de Petrobras
gateaba y maullaba mientras uno de los negros bonitos que habían visto tantas
veces ingresar al 4° C, totalmente desnudo también, lo llamaba para que
volviese al departamento donde, seguramente, le daría un correctivo ante su
indisciplina.
Pero las
adorables viejecitas no se quedaron solo pasmadas. Comenzaron a insultar al
vecino, llamándolo de “puto sinvergüenza, maricón atorrante”, como si fuesen
dos enojados camioneros. El negro en silencio reculó hasta el departamento y el
gerente siguió gateando, ya sin maullar, hasta ingresar al 4° C.
Cuando se cerró
esa puerta se acabaron las travesuras nocturnas de aquel gatito atrevido.
16 comentarios:
Me encanta tu blog.
Cuidate.
Damián
Gracias Damián.
Me cuido.
Felicitaciones me encanta el Blog y el Bloggero! jejeje ABZ
Peto
Deliciosa historia,gracias
Sancho Antonio
Gracias Peto.
Me alegra que te guste el blog.
Por lo del bloguero te puedo recomendar un buen oculista. jeje.
Saludos.
Gracias Sancho
Abrazos!
Fran ! esta buenisima!!!!
Lilián
Gracias Lilián!
me alegra que te haya gustado.
Besos!
Me gusta mucho.
José Rosales
desde Panamá
Gracias José!
"No había duda que aquella Coca Cola era Fanta", jejeje. Gran frase.
La imaginación Osuna
Leí un poco de tu blog. Esta bueno, lo voy a seguir leyendo en casa. Abrazo.
Diego
Gracias Imaginación Osuna.
La frase se la robé a Raul.
Abrazo!
Gracias Diego.
Me alegra que te hayas sumado.
Espero que lo disfrutes!
jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
no podes!! ...son las 3 am. y no paro de reirme, voy a despertar a mis vecinas ...como el gatito traba!
che, y a manucho, ...le media el gaydar??
sos genial! abrazooo
Gracias Rafa!
Y si despertás a las vecinas con las carcajadas, bien despiertas están.
Abrazo!
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