lunes, 12 de noviembre de 2012

Como piropos


Caminábamos un domingo por la tarde – Raul, Janio y yo- por la playa de Flamengo cuando un hermoso gordo pasa caminando en sentido contrario. Con Raul nos miramos, mano derecha en alto de los dos: la de Raul mostraba un cinco, la mía un cuatro.

Janio nos mira con la pregunta en los ojos. Y le contamos.

En Buenos Aires tenemos un amigo que instituyó un original sistema de calificación de hombres gordos hermosos. Estábamos sentados en la mesa de un bar, mi amigo admirador de gordos y yo, en la verada, en una avenida de Buenos Aires, cuando pasa una belleza digna de ser admirada y elogiada. Era mucho antes del matrimonio igualitario y de la consagración de la ciudad como el destino del turismo mundial gay que es hoy. No podíamos largarle entonces – con la misma incontinencia verbal que lo hacen los hombres héteros a las mujeres- el piropo que aquel monumento a la belleza nos inspiraba.


Si le hubiésemos largado un: “si te agarro te parto en ocho como una pizza”, lo más probable es que el episodio hubiera terminado en escenas de pugilato callejero. Entonces, ante la urgencia y la emoción, mi amigo le larga un: “Epa, epa, epa, epa…” Lo miré entonces con la misma pregunta en los ojos con que nos miraba Janio a Raul y a mí aquel domingo por la tarde de caminata por la playa.  

Mi amigo expone entonces: “No puedo piropearlo, entonces, lo califico, cuántos más “Epas” me arranca, es que con más ganas me encamaría con él. Un “epa, epa, epa” es que está bueno. Si son cuatro epas, muy bueno; cinco epas ya es lo máximo”. Termina su exposición como si explicara una teoría que resolvería un problema fundamental para la humanidad.

A partir de entonces, con Raul, pasamos a usar el sistema de calificación con todos los hombres que nos inspiraban aquellos elogios que no podemos expresar en voz alta. Para simplificar el sistema, comenzamos a calificar con las manos, de uno a cinco, a los hombres que nos gustan.

En esa situación nos sorprendía Janio aquel domingo. No habíamos votado unánimemente, pero un cuatro y un cinco indicaba que el gordo estaba más bueno que comer pollo con las manos.

Difundimos el sistema de calificación de hombres entre todos nuestros amigos. Aquí ya lo conocen todos. Y cada uno lo usa de acuerdo a sus gustos.

Se presentan entonces nuevos desafíos. ¿Qué pasa cuando el gordo nos arranca más de cinco epas? Decretamos que se convierte en un “mega epa”.

Ahora Janio, que incorporó el sistema a su discurso habitual, de vez en cuando nos sorprende con algunas definiciones: “Era un gordo mega, súper, recontra epa”. Y nos imaginamos la belleza de aquel gordo que merecía tal calificación.

Pero como en la variedad está el gusto, con Melo, un (gordo mega epa) amigo al que le gustan los hombres negros y flacos, el sistema comenzó a ser usado para calificar de acuerdo al gusto personal. Melo llega un día, diciéndonos:”conocí un negro seis epas”.

Con Raul nos reímos mucho, felices de que el sistema ya haya cobrado vida propia. 



15 comentarios:

Edu dijo...

5 epas para o sistema de classificação!

Osofranco dijo...

Muito obrigado Edu!

Peto dijo...

Un mega Epa! para el comunicador de esta clasificacion!

Toalber To dijo...

un "ea ea ea ea pepé" también!

Osofranco dijo...

Muchas gracias Peto.

Osofranco dijo...

Claro que sí Toalber To!

Abrazo amigo!

Leonardo Vera dijo...

Epa, Epa, Epa, Epa, Epa........ Epa!

Osofranco dijo...

Gracias Leonardo.
Es casi una lluvia de Epas!

Abrazo.

Leonardo Vera dijo...

LO MERECES TÚ, EL DE LA FOTO Y TODOS LOS BEARS DEL MUNDO. NO CREES??

Jorge dijo...

con un amigo creamos el metodo AVERSI. aversi cojemos aversi nos ponemos de novios etc, un sistema similar de calificaciones que vino a mi memoria y me dio mucha risa al leer tu relato...muy bueno, abrazo.

Jorge dijo...

jajaaaaa muy bueno!

Osofranco dijo...

Leonardo, gracias una vez más.


Jorge, qué bueno que te haya disparado recuerdos gratos.
Me alegra que te haya divertido.

Abrazos!

Anónimo dijo...

saca esa foto de ese puto impresentable, deberia darte verguenza ser tan pajero a tu edad, al menos pajeate con gordas las bbw o ssbbw pero eso es pedirle peras al olmo, trolo.

Osofranco dijo...

La foto querés que te la mande por mail...?
A no... No tengo tu mail porque tus comentarios son de una Cobardía tal que no dejan huella para ser identificados.

Por si no sabés, en USA acaba de publicarse un estudio que confirma que la HOMOFOBIA es la clara manifestación de una homosexualidad reprimida.

Informate y después volvé.

Cobarde!

Osofranco dijo...

Disculpen los que habitualmente comentan por aquí.

Tengo que volver a moderar los comentarios, porque el enfermo que no deja de molestar desde hace tres años, ahora firma con los nombres de otros lectores.

Los comentarios que tengan que ver con el blog, serán publicados.

Gracias por entender, saludos.

Franco