En una página de
contactos de Osos encontré el perfil de una pareja de canadienses que venían de
vacaciones a Brasil. ¿Vacaciones con derecho a roce? Pensé.
Los contacté y
comenzamos a intercambiar mensajes. Ellos visitarían primero Salvador, luego
Rio, para seguir a San Pablo y, finalmente, las cataratas del Iguazú. Combinamos que en su pasaje por Rio nos
conoceríamos para tomar algo o cenar. Así fue. Cuando estaban por llegar a la
ciudad me dejaron un mensaje en mi perfil, proponiendo que nos encontremos para cenar en
un shopping de zona sur.
Cuando llegamos
con Raul vimos que además de los canadienses estaban otros dos lindos Ositos
sentados a la mesa. La charla durante la cena circuló por temas esperables:
viajes, ciudades, profesiones, comidas, etc. Nada hacía pensar que pasaríamos
al siguiente nivel en ese juego que se convertía cada vez más en virtual.
Ya nos
despedíamos, cada pareja frente a un taxi que la llevaría a su destino. Al
momento de abrazar a los canadienses, ante el prolongado abrazo de uno de
ellos, le pregunté si no podríamos
volver a vernos. Respondió que le quedaban dos días en la ciudad, que el último
día tenían un paseo contratado, pero que la tarde siguiente la tenían libre. La
otra pareja, la de cariocas, atentos, ofrecieron su casa para juntarnos los
seis. A eso de las siete, propusieron. De acuerdo, concordamos todos.
Ya en plena
acción – la de todos contra todos- uno de los canadienses sacó una cámara. Puso
carita de “todo bien si saco unas fotos”. Pusimos carita de: “vos dale, que
nosotros posamos”.
Yo estaba muy
concentrado en mi labor con el otro canadiense. Las circunstancias eran
propicias y pasé de nivel (¡qué lindos los juegos que no son virtuales!). El canadiense
de la cámara estaba tardando mucho con la foto que nos tenía de protagonistas.
Mi ocasional pareja, entonces, notando que ya no eran fotos sino filmación,
largó un: “¡Oh, yes! ¡Yes! ¡More, more!”
Fue ahí que me
sentí como en una película de Scorsese: Yo ya había dejado atrás La Edad de la
Inocencia, conocía El color del dinero, había recorrido muchas Calles Salvajes
y esa tarde me sentía un Toro Salvaje rodeado de Buenos muchachos, dispuesto a
jugarme todo en ese tentador Casino. Había recibido muchas Lecciones de vida y
ni siquiera el más avezado Aviador, ni las más aguerridas Pandillas de Nueva
York –más algunos Infiltrados- con intención de llevarme a una Isla siniestra o
a un Cabo de miedo me sacarían del lugar en el que estaba; ni siquiera el temor
de quedar Después de hora a merced de un Taxi Driver. Fue entonces que me sentí
El rey de la comedia, capaz de cantar New York, New York como Liza y, mirando a
cámara, dije mis líneas; imperturbable: “Oh, I’m coming, I’m coming”.
La carcajada
general cortó el clima. Nos bañamos, nos vestimos y salimos los seis a cenar
como corresponde.
14 comentarios:
Nem um "teaser trailer" da película? Bah... :-)
Desculpe Edu,
não chegamos a colocar o vídeo...
Estamos colocando as legendas em espanhol e português.
Você sabe, nem todos acompanham os diálogos em inglês.
;)
muy buen relato!!!!
Rafael
en esta etapa estas brillante!!!siempre tus escritos llaman mi atencion...ahora aplaudo de pie!!!!
Lilián
jajajajajaja, me encantó pero me quedé con ganas de mas, esperando con ganas la proxima,
abrazo.
Polaco Candy
Sos un genio!! la verdad es que me gustaría ser vos aunque sea un día en mi vida.
En estos días no muy lindos para ´mi, me arrancás una sonrisa, gracias Gordito! de veradad gracias!
Gracias Rafael! Gracias Ezcritor! Aprovecho para recomendar a los que pasan por acá el excelente blog del amigo Rafa: http://www.micabeza.net/
Gracias Lilián!
Te quiero mucho.
Besos.
Polaco: bienvenido. Espero no defraudar.
Besos y abrazos!
Gracias María Cecilia!
Poder sacarte una sonrisa es lo mejor que me puede pasar.
besos!
kiero mas franco
alberto
Ahhhhhhhhhhhh! Este me gustó más.
Gracias Alberto !
Y paciencia. Ya vendrán otros textos. (Ya miraste los anteriores?)
Me alegro Silvio. A disfrutar entonces.
Saludos.
hola franco, me gustó mucho y además, claro, muero por ver. Ah, y no seas modesto, seguro que vos serías la ultima tentación de cristo, o al menos una de las ultimas.
abrazo, boris
(y avisá cuando cuelgues la cinta -uy, que antiguo lo de cinta)
Jajajaja! Me hiciste reír Boris.
Vos sabés que fue la única película de la lista que tenía que no conseguí incluir. Le di vueltas y nada.
Podría haber sido: "ni si me ofrecían cambiar ese momento por La última tentación de Cristo, habría aceptado"
En la versión corregida (ja!) seguro que lo incluyo.
Abrazo!
Buenisimo tu blog me enccanto felicitacionessss hehehehhee me encantaria recibir por email
alfonso007@hotmail.com
besos de oso desde Paraguay
Woof!!!
Gracias Alfo!
Me alegra que te guste el blog.
Veo que te agregaste como seguidor.
Allí vas a recibir las actualizaciones.
Abrazo!
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